Protégete: no te quedes helado

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Ahora que llega el frío, nos conviene a todos recordar que tenemos sistemas en las industrias que son sensibles a las heladas. Si dichos sistemas no se protegen, o bien mediante anticongelante o bien aislándolos del frío, corremos el riesgo de que al helarse, se rompan los circuitos de agua provocando grandes averías.

Los equipos que refrigeran con intercambiador agua-aire, deberían tener suficiente anticongelante para soportar una situación límite. Hay que tener en cuenta que su superficie de intercambio es muy grande y por lo tanto son más sensibles a las bajas temperaturas de lo que pensamos.

En estos casos los pasos a seguir serian los siguientes:

– Comprobar la cantidad de glicol mediante un densímetro. Este dato nos dará la temperatura que puede soportar nuestra instalación.
– En caso de no ser suficiente, se procederá a la limpieza del circuito, vaciándolo y haciendo recircular productos que limpian y protegen las tuberías.
– Hacer el cálculo de la cantidad de glicol necesario en función de la cantidad de agua del circuito y de la temperatura que queramos que soporte.
– Añadir el glicol y rellenar la instalación con agua y comprobar finalmente con el densímetro la temperatura a que resistirá nuestra instalación.

En los enfriadores evaporativos que se utilizan como climatizadores en las naves, hay que vaciar los circuitos que suministran el agua. La mayor parte de estos circuitos están instalados en el exterior (por la cubierta de la nave) y la exposición es máxima.

Y por ultimo hacer hincapié en revisar todas las tuberías de agua instaladas en el exterior o en zonas sensibles. En este caso conviene protegerlas con un material aislante.

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Rocío Villaluenga

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